Sin ninguna duda, somos muchos los que vivimos con esa necesidad de rayos de sol cuando empezamos un nuevo día. Ese momento en el que cuando tenemos que empezar nuestra jornada laboral, mirar por la ventana se vuelve más apacible y persuasivo que nunca si vemos que brilla el sol. Sin ninguna duda, nada ni nadie para amargarnos ese despertar de buena melodía.
Y es que Mallorca, tiene esa seguridad que a todos nos gusta, y por eso la convierte en un destino ideal para pasar unas vacaciones en cualquier momento del año, pero también para teletrabajar. Una actividad que puedes hacer, si tu trabajo te lo permite, desde cualquier lugar. ¿Te imaginas caminar por arena blanca, bañar tus pies en aguas cristalinas – y nada gélidas – y volver a tu área de trabajo en tan solo 10 minutos?
En Mallorca somos así, lo ponemos todo fácil y cercano para que el camino no se nos haga largo… dicen que los mallorquines tenemos poca paciencia 😉
Ya sabemos que Mallorca es conocida por sus playas de arena blanca, bahías con calas escondidas, el sol, y los residentes que tienen el privilegio de vivir en esta isla, lo saben bien. Son muchos los que, en la estación de primavera, verano y otoño, buscan un hueco para – tras finalizar su jornada laboral – darse un chapuzón en la playa o cala más cercana, porque eso sí, playas y calas tenemos por toda la isla y la proximidad es algo que caracteriza sin ninguna duda a Mallorca.
Dicen que los mallorquines son muy cómodos, pero es que tienen todo al alcance de su mano y las playas también. Por eso, si como nomad tienes el privilegio de elegir donde trabajar, la opción de elegir Mallorca seguro que te convence.
¿Aún no? Eso es que nos ha faltado decirte otro de los secretos que te esperan en Mallorca y seguro que con el, te acabamos de convencer.
¿Eres más de montaña? Entonces en nuestro próximo post seguro que camelamos para que disfrutes de tus jornadas al teclado con la Serra de Tramuntana de fondo. 😉